DIA 23: BUCEANDO EN KOMODO NP-1 (16-09-2016)

Esta noche no he dormido mucho, al acostarme solo pensaba en el pobre Tom al que las vacaciones había dicho “bye bye”, en lo vulnerables que en el fondo somos, un tropiezo y todo se va al traste…pero bueno afortunadamente yo estaba bien y eso se valora.

También le estuve dando vueltas a los grupos de buceo, en principio éramos 16 buceadores, y estábamos divididos en 3 grupos, dos de cinco y uno de seis: red, blue and black team. Y es que durante la cena nos fuimos conociendo un poco y me vino a la cabeza unas palabras de mi instructor de buceo, cuando me saqué el “Rescue diver”….él dice que un buceador de rescate, no solo es aquel que está cualificado para rescatar a alguien en un momento de necesidad….es aquel que debe adelantarse a los acontecimientos, a ir un paso por delante y observar a los demás buceadores antes de meterte al agua, hablar con ellos, conocer su experiencia, su estado anímico antes de meterse al agua, etc…..

Aquellas palabras en aquel momento no hicieron mucha mella, entre otras cosas, porque en la Gomera siempre buceamos los mismos, nos conocemos y la primera parte nos la saltamos….pero esa noche vinieron a mi solas….y no hacia sino darle vueltas.

Esta zona de buceo se caracteriza por tener grandes corrientes. Esto a mi me tenías preocupada porque digamos que en mi amplia experiencia subacuática, muy pocas veces he buceado con corriente….pero es que en la cena, Miu que era el coreano, comentaba que su mujer no controlaba la flotabilidad, que muchas veces se subía y era el dice-master quien la tenía que coger para que no se fuera a la superficie…y que más de una ocasión había contratado a instructores para que fueran con ella.

Inicialmente yo estaba en el Black Team, con Sam, mi compañera de camarote, la pareja de polacos y la pareja coreana. En el Blue Team, estaban los dos amigos de Sam, Nick y Philip, la otra pareja de chinos, y Craig, el americano solitario. En el Red Team estaban los 5 americanos, pero con el accidente de Tom, como ni él ni la mujer embarcaron, se quedaban en 3….

Así que cuando nos levantamos para el primer desayuno, volví a mirar la pizarra y la cosa había cambiado: en el Red Team estaban ahora los 3 americanos (Jerry, Dave y Julie) y la pareja de polacos. En el Black team la pareja de coreanos, Craig y yo y en el Blue Team todos los chinos.

Así que como no me quedaba tranquila por el estrés que me generaba la pareja de coreanos y las corrientes, le pregunté a Rob si podía cambiarme al Red Team…y así lo hicimos. Los grupos quedaban descompasados pero pregunté al Red Team si les parecía bien y me dijeron que si.

Explicaré para el que no sepa en que consiste un crucero de buceo (antes de que mi amigo Nefelo pregunte) la rutina. Básicamente se come y se bucea….y entre una cosa y otra o se duerme, o se lee, o se ven fotos…

El día empieza con el sonido de la campana (si los motores no te han despertado antes) a las 6.30 para el primer desayuno, que consiste en cafe/te, tostadas, fruta, yogur y/o croissants. Tras ello a las 7.15 empezamos a vestirnos para la primera inmersión (que en el Indo Aggressor tiene una duración máxima de 60 minutos), salimos del barco en dos barcas más pequeñas al punto de inmersión. 

Cada grupo tiene ese día asignado un dive-master, y cada día se van rotando. Los dice-master del viaje eran Rob, Rama y Tarzan.

A la vuelta de la inmersión, te da tiempo de quitarte el neopreno, ducha rápido, cambio de ropa y a las 10.30 segundo desayuno, que consiste en cafe/te y eliges: huevos revueltos o tortilla, baicon, jamón, salchichas, pancake. Tras el segundo desayuno a las 11.30 toca la campana de nuevo para la segunda inmersión.

Tras ésta misma rutina y a las 2.30 comida, a las 3.15 al agua, después merienda la pausa es mayor y justo en el mejor momento del día que es el atardecer, tenemos que prepararnos para la inmersión nocturna. 

El primer día de buceo, nuestro dive-master es Rob y somos el primer grupo en salir. La primera inmersión además es tranquila (SEBAYOR) porque es la inmersión en la que los dice-master ven el nivel de cada buceador. Y como a Rob lo que le gusta son las cosas grandes, a las pequeñas no le hace mucha cuenta….menos mal que mi ojo se va educando y poco a poco voy viendo sola cositas, y en esta primera inmersión fue algún nudibranquio y una mantis.

Ya estamos haciendo la parada de seguridad cuando vemos una tortuga y no me pude resistir ir tras ella, de modo que alargué la primera inmersión a 62 minutillos….jeje.

En la segunda inmersión (BATU BOLONG) ya en el briefing nos explica Rob que hay corriente, que es un pináculo que recorreremos en zigzag para evitarla. Y cual es nuestra sorpresa cuando bajamos y no “sentimos” la corriente. Después nos explicaría que en Komodo las corrientes cambian muy rápido en uno u otro sentido….

En la tercera inmersión del día (TAKAT MAKASAR) vamos en busca de mantas, nuevamente nos explica el tema de las corrientes, que hay que estar cerca del arrecife para que la corriente no nos lleve mar adentro…con cada briefing debo de reconocer que me acojono un poco, pero cuando llegamos al agua….la cosa pinta mejor de lo que nos cuentan…

Realmente solo tienes que dejarte llevar por la corriente, y es como si volaras, bueno o es como me imagino yo que sería si volaras, porque no he volado nunca (bueno, que no sea sin avión claro...jeje), lo malo, por decirlo de alguna manera, es que cuando llegas a la estación de limpieza donde vemos a dos mantas, y tienes que sujetarte a algún sitio para poder disfrutar del panorama....y el problema es intentar hacer una foto, porque con una mano te sujetas a algún sitio y con la otra mano intentas hacer una foto decente, lo cual es medio imposible porque la corriente te lleva la mano de la cámara hacia atrás.....

Y como decía antes, cuando estás disfrutando de un espectacular atardecer toca la campana para prepararse a la nocturna. Como hay gente que se raja a esta última, en las nocturnas siempre se juntan grupos y algún dive-master puede descansar. Así que con el rojo en el cielo nos vamos, esta vez con Tarzán al agua.

He de reconocer que meterte al agua con los atardeceres de Komodo y salir con la luna llena…o incluso una noche todo el cielo estrellado, sin contaminación lumínica alguna…..es indescriptible..

Y tras este día, tras una cena suculenta ..nos vamos a descansar hasta el nuevo día.