DIA 32: THE LAST DAY IN INDONESIA (25-09-2016)

Ya hemos llegado al final de esta aventura, hoy toca coger avión y empezar el camino de vuelta a casa, pero como eso no es hasta la tarde noche....no pensaríais que aquí acababa todo, ¿Verdad?

Cuando compré el billete de avión, pensé, bueno...sale tarde...pero seguro que estaré muerta y podré descansar un poco antes....pero está claro que el verbo descansar no está dentro de mi vocabulario, jajaja.

Un día más me levanto cuando la luz entra a mi preciosa habitación. Hoy toca último desayuno y estoy acompañada por un rumiante...jaja...la vaca de al lado..

Mientras que desayuno termino de acordar con I Wayan (ya sabemos por lo aprendido, que este señor es el primogénito de sus padres), la hora de recogida. Al final decidí que el taxista que me trajo, me llevara de nuevo al aeropuerto, entre otras cosas porque me quedaba por ver un templo (bueno esto no es exacto....ya que me quedaron por ver MUCHOS templos), pero era el templo de los que tenía en mente: Tanah Lot.

Así que quedamos en el lugar donde unos días atrás me dejó a las 11 de la mañana. Así que tras conseguir cerrar la maleta, decidí darme el último paseito por Ubud, la verdad que tan temprano no hay casi nadie por las calles, y se agradece porque no son ni las 8 de la mañana y uno suda con mucha facilidad.

De hecho, aunque mi intención fue comprar algún que otro souvenir, tuve que abortar la operación compras porque hacía mucho calor. Así que de nuevo a casa, nueva ducha y esta vez fui más lista y le dije a Made si me podían llevar la maleta y la mochila a la calle donde quedé con el taxista.....Que no en vano, la mochila pesa sus bien 12 kg o más.

Y de esta forma me despido de Ubud. 

Hacemos una pequeña parada en otra fábrica Batik, en la que vemos como usan los pinceles para obtener diseños diferentes y seguimos al siguiente destino: Templo Tanah Loh.

Hoy el día no ha amanecido muy soleado, sino más bien durante el camino chispea en algunas zonas, así que las vistas no son superespectaculares. Tras pagar la rigurosa entrada de 35,000 rupias con parking, me dirijo primero a Pura Batu Balong. Se trata de otro pequeño templo al que se llega a través de un puente natural. La verdad que el emplazamiento es precioso, pero al templo no se puede entrar.

Hago algunas fotillos, pero se nota que ya estoy cansada porque en seguida me dirijo al templo Tanah (tierra) Lot (mar), lo que indica que el templo está construido en un trozo de tierra, que es continuamente moldeado por las erosiones del mar. Está dedicado a los espíritus guardianes del mar y se cree que está vigilado por las peligrosas serpientes marinas que habitan bajo la superficie.

Hay solo unas pocas horas al día que la roca no está cubierta completamente por el mar y se puede acceder al templo, aunque su interior no se puede visitar.

Tras hacer unas pocas de fotillos, me dirijo por una calljuela que está llena de tienditas y veo como una chica hace los pequeños “contenedores” de ofrendas. Y me sorprende que la forma de unir las piezas es con grapas....

Un poquito más adelante, hay una “cafetería” donde puedes degustar el Café Luwak y el dueño tiene un par de civetas como animales de compañía (que los llama con los apellidos de grandes actores como Redford, Morgan...etc)y aquí ya si, pude verles mejor.

Aquí el amigo está haciendo pis....

La verdad que a pesar de las nubes, la humedad de Bali es tremenda y ya estaba cansadita, así que volví donde estaba Wayan y le comenté de parar en algún sitio a comer, a poder ser pesacdo, ya que estábamos cerca del mar.

La cuestión es que había mucho tráfico, y veía que no paraba en ningún sitio y yo me estaba muriendo de hambre y cuando le pregunto si no se ha olvidado de parar, me dice que no, pero que el sitio que conoce está cerca del aeropuerto. Vaya.....cuando llegamos, digamos que estaba a dos pasos del aeropuerto...jajaja

Era un restaurante ubicado en medio de un manglar, que lo típico era comer cangrejo, pero la verdad que me apetecía pescado, que como se me olvidó decir que no fuera picante....digamos que picaba un poquito. (ni una fotillo le hice al pobre).

Después de esta comida tardía, ya solo quedaba llegar al aeropuerto e intetnar facturar pronto para poder ir a la sala VIP a esperar la hora de embarque e actualizar el blog.

Ah! Desde el primer día había visto una fruta "SALAK" con piel como de serpiente de hecho, en inglés se llama Snake Fruit, y dado que teníamos para probar decidí hacerlo, y aunque me habían dicho algunas personas que no estaba buena, debo discrepar, porque está dulce, tiene textura como de manzana, “durilla” pero de sabor dulce...así que he de confesar que he encontrado una nueva fruta...jeje.

En breve toca embarcar y alucino porque vuelvo a estar sola en el vuelo, éste en concreto es corto, unas dos horas y poco (Denpasar- Singapur), así que disfruto del viaje con una peli, y en menos que canta un gallo, ya estaba aterrizando. 

Otros de los pequeños “fallos” que tuve en la planificación del viaje, fue que no me dí cuenta las 9 horas que habían de espera entre este vuelo y el siguiente (Singapur-London), pero ante pequeños problemas siempre busco grandes soluciones. 

Como mi primera y única experiencia con esta maravillosa compañía había sido hace 7 años y en aquella ocasión nos ofrecieron 2 noches en Singapur, pensé que igual era una oferta de la compañía aérea, así que se me ocurrió escribirles comentándoles que tenía una escala de 9 horas y quizá tenían algún alojamiento para este tipo de escala.

La verdad es que muchas veces, al preparar un viaje, envío miles de e-mails, y a la mitad ni me contestan, así que tampoco esperaba una respuesta, pero a la semana o así me llega una respuesta diciendo que tienen un hotel dentro del aeropuerto (alucina vecina), el Ambassor Transit Terminal 3, en el que puedo pasar 6 horas por 33 €. Lo de las 6 horas me dejó un poco rayada, porque me explicó la señorita que empiezan a contar desde que aterriza el avión y aunque yo le dije que se tarda un poquito de tiempo, desde que sales del avión hasta que llegues, insistieron en que no me entretuviera...no se en que pero bueno.

Al llegar, me sorprendió que había varias personas en la recepción y gente que no tenía reserva no se pudo quedar porque no había habitaciones libres. Era ya más de media noche y yo solo quería llegar a la cama...y al poco tiempo así fue...y la verdad que tienen la delicadeza de darte un poco más de tiempo de cortesía, casi las 7 horas.