Al final anoche hablé un rato con Fer y lo de tener planes distintos hace complicado lo de coincidir. Pero si me recomienda ir al Templo de Tana Loh, porque ellos habían ido y mañana iba a ser el último día de no se que celebración y que fue muy chulo pq pudieron ver a las gentes vestidas con las ropas típicas, haciendo sus ofrendas, etc...
De modo que por la noche le envío un mensaje a Made para organizar otra rutilla para el día siguiente (y eso que yo me lo quería tomar con calma, jajaja), total que acordamos la ruta, porque inicialmente me emociono y quiero ver mil cosas, pero Made me dice que hay cosas que quiero ver que no son posibles ver en el mismo día porque son partes de la isla muy alejadas.
Por la mañana mientras que estoy desayunando, me envía otro mensaje diciendo, que se le había olvidado que tenía que llevar al niño al médico y que me envía a su hermana. Con poco margen de tiempo para reaccionar, no me queda otra que aceptar el cambio.
La hora acordada de nuevo volvía a ser las 8,30 y cuando llegué al punto de encuentro Ari ya me estaba esperando. Su coche era más pequeño y sin aire acondicionado, pero enseguida ella también me empezó a contar cosas interesantes, así que no reparé demasiado en estos pequeños detalles.
La primera parada es en los arrozales Jatiluwih (25.000 rupias con parking). Estos arrozales son una visita casi obligada en Bali, quizá porque es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que en ellos se cultiva el arroz de forma tradicional, a mano, sin pesticidas ….de modo que la calidad es muy buena. De ahí quizá el nombre: Jati- realmente Luwih- especial. Las terrazas empiezan a las faldas de la montaña y llegan a nivel del mar. Y son conocidos también por su sistema continuo de riego, llamado SUBAK, que parte de las terrazas a pie de las montañas y se canaliza para que vaya llegando a todas y cada una de las terrazas.
En todos los arrozales construyen DUGUL, que es el templo de la comunidad en el arrozal, donde hacen las ofrendas para la buena cosecha.
Empezamos a caminar entre los bancales mientas Ari me sigue contando el proceso del cultivo del arroz que empieza por MEMULA que es la primera plantación de las semillas que se realiza en dos fases, primero se extienden en un terreno de 3*3 m cuadrados y cuando crecen hasta una altura de 5 cm los planta en otro terreno durante dos semanas (a veces un poco más, pero siempre inferior a un mes). Posteriormente se trasplantan al arrozal final (SELIP) y en ocasiones se va limpiando el terreno de las hierbas salvajes (NGERUNDU).
Después de un rato, decido seguir una de las rutas que hay a través de las terrazas. La verdad que se nota una paz máxima, hay muy poca gente, algún trabajador y yo...más tarde llega un grupito de 6 chicos que me piden hacerles una foto y al rato, salgo a la carretera donde Ari me espera con el coche.
Nos dirigimos a la siguiente parada del día, y de camino hablamos de Made, y me cuenta que realmente no son hermanos sino amigos, y que justo anoche ella le pidió algo de trabajo porque ella es madre soltera, que hasta hace unos años trabajaba en un crucero pero que finalmente lo dejó para volver a su Bali natal y ocuparse de su pequeña. Ahora se dedica a ser guía turística, además alquilan habitaciones en la casa de los padres y la madre hace cursos de cocina balinesa y ella ejerce de traductora al inglés. Me comenta que Made desde muy pequeño siempre fue muy espiritual, que ella está segura que se ha leído la Biblia, el Corán y todo aquel libro que caiga entre sus manos.
Y no se como hablando de las cosas, le comenté que me resultó curiosos que Made fuera un nombre tan frecuente, entonces me explicó que Made es el “prefijo” que se le pone al verdadero nombre para indicar que “número de hijo” es, así como el sexo del mismo. Así pues si los hijos son varones, al primogénito se le denomina “Wayan o Putu”, si es el segundo “Made o Kadek (Mi guía de ayer es el segundo hijo varón, indicado por su prefijo y el nombre Cipta), el tercero “ Nyoman or Komang”, el cuarto “Ketut” y el quinto vuelve al principio “W ayan Balik” pero se le añade un sufijo también. Para las hijas hembras se le añade la partícula Ni, por ejemplo la primera hija hembra sería “Ni Wayan ….” y así sucesivamente...(Mi guía de hoy se llama “ Ni Made Ari Rahayu”, de modo que es la segunda hija.
Esta es una de las curiosidades que sino conoces a alguien local, o contratas a un guía pues no te enteras y a mi me pareció de lo más curioso la verdad...
La importancia de hacer esta distinción, es porque el primogénito es el que va a heredar todo de los padres: la casa, los arrozales y es el que va a tener más responsabilidades.
Y mientras hablamos, yo no pierdo detalle de todo lo que acontece a mi alrededor, como por ejemplo que el camión de delante esta llevando arroz para que separen el grano....y lo bueno no es que yo no pierda detalle, lo bueno es que mi guía tampoco y justo ve una “fábrica” donde “desgranan” si se puede llamar así el arroz. Justo la calle era estrecha con construcciones a ambos lados de la carretera, así que primero preguntó algo a una transeúnte de la zona (algo que obviamente no entendí, porque mi nivel de indonesio no llegaba a esos niveles), y después aparcó, dejando el coche bien pegadito a la entrada, por si venía algún otro vehículo pudiera pasar.
Y nos dirigimos al interior, de lo que podría ser un garaje cualquiera. Allí estaba un matrimonio, el hombre sacaba de unas sacas, “vainas” de arroz secas, las ponía dentro de una maquina y se recogía abajo el arroz en un recipiente, que la mujer iba vaciando en nuevas sacas.
Ari me comentó que el arroz rojo y el negro, es más “pegajoso” es decir, que es difícil de “sacar de las vainas” que el blanco, es por ello que para este proceso se utilizan máquinas después de haber dejado secar durante unos días las vainas cortadas. Normalmente para obtener el arroz blanco suelen golpear las vainas sobre bambú o madera y el arroz sale fácilmente.
La verdad que estaba fascinada con todo este proceso del arroz, y sus diferencias. A un cierto momento, tras mi sesión fotográfica, veo que Ari compra un kg de arroz, me dice que más fresco y que de mejor calidad no iba a encontrar. Le pregunté que cuanto le costaba y me dijo que 20,000 (no se si recordáis las bolsitas de 100 gr de arroz de la plantación de Cafe Lawuak...pues esas costaban 180,000 rupias), así que ni corta ni perezosa, decido comprar un kg yo también (ya luego me preocuparía en como lo iba a llevar con el exceso de equipaje que ya tenía).
Después de esta inesperada parada, tenemos otras dos..jajaja. La primera es que vemos como en una templo de una comunidad están fabricando precisamente un Penjor gigante....
seguramente era para una celebración importante, así que una nueva parada, que dio para un par de fotitos, no solo al Penjor, sino también a los niños del colegio adyacente que estaban en el patio disfrutando de su recreo y allí fui yo con mi cámara curiosa...jeje
y la segunda, porque no me pude contener a la irresistible tentación de comprar algo de fruta que tienen perfectamente colocada en los puestecillos al lado de la carretera...
y ya si que nos dirigimos al Templo Ulun Danu Batur (30,000 rupias) , Templo dedicado al Dios del lago (Ya que Danu significa Lago y el Dios del lago es Dewi Danu; el Dios del arroz es Dewi Sri y el Dios de la sabiduría es Dewi Saraswati).
Nada más llegar vemos a gente con vestidos típicos que venían de hacer ofrendas, algunos incluso aceptaban posar para una foto, para que así se “expandiera” su cultura por el mundo (eso le dijo una de las señoras de la foto a Ari). La verdad que aquí el tiempo ya empieza a amenazar con las lluvias, pero aguantó a que tomara alguna instantánea y pudiera captar momentos interesantes, como cuando estaban rezando....obviamente esta parte del templo está prohibida para los turistas, para que respetemos sus oraciones.
Caminamos por el templo y hasta más allá. Ari, me explica que esta es una zona recreativa, en la que a veces incluso es aprovechada por empresas que llevan a sus trabajadores a hacer un poco de convivencia, y en ese momento tuve una sensación de lo más rara, porque por un lado escuchabas la música del templo y por el otro una música disco de un grupo que estaba probando el sonido, seguramente para una reunión de empresa.
Tras esta intensa mañana yo ya estaba hambrienta, así como Ari me propuso comer en un buffet cercano, así hicimos, bueno...más bien así hice yo, porque ella me dejo un tiempo para comer..... Finalmente pude probar el arroz negro, lo cocinan como arroz con leche, solo que la leche es de coco y el azúcar que añades también.... y entre nosotros...no estaba tan bueno...jeje
Y mientras que estaba probando los nuevos sabores, otra familia pasaba tocando música con sus ofrendas...la verdad es que es muy curioso.
Ya con la tripita llena nos dirigimos a Alas Kedaton, pero en el trayecto, veíamos a las recolectoras de arroz en plena faena, así que en mi faceta de documentar toda explicación y Ari divertida por mi curiosidad, rápidamente paró a un lado para que yo pudiera hacer las fotos que documentaran todo el proceso.
Ah! se me olvidó comentar que después de recoger las “vainas de arroz” dejarlas secar, sacar los granos de arroz, se procede a quemar los restos, ya que esto sirve a su vez para abonar el terreno para una siguiente cosecha.
Ya contenta con las fotos llegamos al bosque de monos (25.000 rupias, entrada más parking), y quizás os preguntéis...y ¿Cristinita va a ir a un bosque de monos?, pero si no ha ido al de Ubud...pero en este caso, para mi había otro atractivo, que son los murciélagos gigantes. Había visto en algún blog una fotografía de estos seres, y me resultó de o más curioso....así que tenía que verlos en vivo y en directo.
Nada más entrar, te “acechan” las vendedoras y una va a acompañarte por tu excursión por el templo para luego llevarte a su tienda para que compres algún souvenir.
Empieza a chispear, por lo que no me entretengo mucho con el templo, uno de los más antiguos de Bali, construido por el máximo sacerdote del Hinduísmo con la finalidad de unificarlo en la isla de Bali y casa de un montón de monos (porque recordar el número....va a ser pedir mucho a mi maltrecha memoria).
Y me decepciono un poquito cuando veo que tienen a los murciélagos como atracción turística para hacerse fotos con ellos. Obviamente mi idea era verlos de forma natural, que es lo que me gusta, pero bueno, los tenía delante y los iba a disfrutar un ratito. Como son nocturnos durante el día no es que tengan mucha actividad, pero de vez en cuando abrían y cerraban las alas para volver a su postura una vez eran interrumpidos por los macacos juguetones.
Estos días en Bali estaban siendo de lo más interesante y largos....porque aún me quedaban un par de actividades. La siguiente era parar en una fábrica de Batik. Batik es una técnica de teñir tejido. Se realiza un diseño en un tejido y se aplicar cera de abeja sobre los diseños que no se quieran colorear y se colorea la tela. Este proceso se puede repetir tantas veces sea necesario para obtener las distintas coloraciones deseadas según el diseño elegido. Finalmente se retira la cera y quedan diseños muy originales y bonitos.
Como estaba llena de curiosidades (cuando estuve negociando la ruta con Made el día anterior, me encapriché de Penglipuran,un poblado local, pero que estaba totalmente a desmano) a cierto punto Ari me ofreció pasar por su pueblo TENGKULAK KAGA situado en la zona norte, y yo acepté encantada.
Me ofreció entrar en la casa de su abuela y me explicó la disposición de la vivienda (que como no la escribí si digo noreste igual es al noroeste pero vaya...para ilustrar la idea). Dividen el espacio en cuatro y en la zona noreste ubican el templo de la familia y en el suroeste (totalmente alejado la cocina (por considerarla la zona “sucia” de la casa”. Al norte y al este las habitaciones.
Y ya después de este día tan espectacular volvimos a casa tras pagarle el dinero acordado y tras, obviamente darle una buena propina, porque se había portado genial. Quizá Made me explicó más la parte espiritual, pero Ari se implicó mucho en que me quedara prendada de su cultura.
Así que nuevamente entre mis arrozales preferidos y tras un breve descanso (ducha y cambio de ropa), decidí volver a la urbe...jaja...y disfrutar de las danzas Balinesas. Ya sé que es algo típico, pero acaso ¿no soy una turista? Pues digo yo, que habrá que hacer alguna turistada..jajaja
Y con esto y una ligera cena en las proximidades me fui a la camita.
Los datos de mi guía de hoy:
